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MIKEL GIL comenzó su carrera como DJ en 1999 en su ciudad natal. Pero no es hasta que se traslada a Barcelona en 2002, donde descubre su verdadero estilo musical. Tratando de hacerse un hueco en la escena local pasa por diferentes clubs de la capital donde su música empieza a enfocarse más hacia ritmos techno y techno‐house.
Tras lanzar sus temas en sellotes como AIMT, Renesanz, Dolma, Analytic Trail y Tutu, entre otros, Mikel Gil vuelve a casa para entregarnos tres cortes en los que disfruta haciendo lo que mejor sabe: techno.
‘Love and War’ es su último trabajo y por eso hemos tenido el placer de entrevistar a este gran productor.
¿Qué fue lo primero que te atrajo del mundo de la música electrónica?
Creo que lo primero que me atrajo de este mundo era ver a los artistas como eran capaces de conseguir una atmósfera y un ambiente mágico, conseguir que las personas se olvidaran de sus problemas por unas horas, creo que eso fue algo que me sedujo desde el primer momento.
¿Recuerdas algún disco o concierto que te haya hecho ver todo de otra forma?
Hay varios discos pero te nombro dos, no son de música electrónica pero fueron discos muy importantes para mi.
Low de David Bowie, Vilator de Depeche Mode.
Referente a una sesión, un recuerdo imborrable que tengo y que me hizo reafirmar en la decisión de dedicarme a esto, es de cuando trabajaba en Ibiza, una sesión de Carl Cox en Space (cuando abría de mañana). Fue algo mágico.
Desde que te metiste en esto profesionalmente, ¿qué echaste en falta a nivel nacional, internacional? ¿Y qué te ayudó más a crecer, incluso a creer en ti mismo?
Creo que a nivel nacional nos falta confiar más en los artistas nuestros, hay mucho talento en este país y gente súper creativa que está haciendo cosas increíbles y, en algunos casos, no se le da el support que merecen.
Lo he dicho varias veces, en este país, y esto se ha visto con la pandemia, no se le da a este sector la clasificación de cultura como en muchos otros países, a los que sí se ha ayudado a los artistas cuando han tenido que cancelar todos sus bolos y parar durante 2 años sin poder trabajar, con lo que esto supuso para todos. No se ha dado ningún tipo de ayuda y aún así nosotros mismos hemos sabido salir.
Lo que más me ha ayudado a crecer y a creer en mí mismo ha sido mi familia y mi mujer, porque para dedicarte a esto necesitas tener gente a tu alrededor que te quiera y te apoye, que te baje cuando estás arriba y te suba cuando estás abajo.
También, el rodearme de un equipo de gente profesional, tener un poco de suerte y trabajar mucho, estás son para mí las 5 claves.
¿Cómo decidiste embarcarte en tu último trabajo?
Este era un trabajo especial porque era volver con mi sello Lonely Owl Records después de dos años de parón y queríamos hacer algo especial.
Para mí es uno de mis mejores trabajos y estoy realmente feliz. Parar el sello en su mejor momento fue durísimo, pero fue la decisión que tuvimos que tomar. Ahora que todo está volviendo a ponerse un poco en su sitio, creímos que era el mejor momento para volver a sacar con Lonely, con este Ep de 3 cortes potentes, que definen esta vuelta con la misma ilusión de cuando editamos el primer disco, y llevamos ya 51.
¿Cómo estás viviendo la escena musical en tu ciudad con esta turbia situación de pandemia?
Ahora estoy empezando a ver la luz, ha sido muy duro, la verdad, pararlo todo de repente durante tanto tiempo, todo parecía un mundo, creo que ahora está volviendo a una cierta normalidad, yo he tenido un verano bastante bueno, aunque no al nivel de antes, está claro. Pero volver a hacer kilómetros, volver a moverte en definitiva, hace que lo veas todo de otra manera.
Creo que hay mucha gente poniendo de su parte para que todo vuelva a su lugar y eso es de agradecer a los clubs, promotoras, agencias, etc...
¿Cuáles son tus lugares favoritos para pasar el rato en la ciudad?
Desde luego, en cuanto a club para mí, tanto como para tocar como para salir, Moog sigue siendo un club muy especial para mí y creo que Olmos esta haciendo un trabajo increíble.
Otros clubs que me encantan y creo que están haciendo las cosas muy bien son Input o The Garage of the Bass Valley.
¿Has tenido tiempo para concentrarse en hacer música, pasar tiempo con tu familia o planificar proyectos futuros?
Yo siempre he intentado pasar tiempo con los míos ya que para mí es una forma de despejarme y no pensar tanto. Es verdad que con este trabajo tienes años mejores y peores, esto es así, y cuando tienes un año bueno pues hay que aprovecharlo, aunque eso suponga pasar menos tiempo con los tuyos.
En los dos años de pandemia he pasado mucho tiempo en el estudio haciendo música y probando cosas nuevas, pero también dándole demasiadas vueltas a la cabeza, sin saber muy bien qué iba a pasar en el futuro. Ahora pienso que si hemos salido de esta, salimos de todo!
¿Tienes algunas palabras finales de sabiduría?
O TODO O NADA.